Como sabemos la tecnología
hoy en día avanza a pasos agigantados, esto ha hecho que los negocios
tradicionales hayan tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías e incluso
algunas han sufrido grandes varapalos en sus ingresos.
En el caso Uber, ésta nueva
aplicación que sirve para poner en contacto a personas que quieran realizar un
mismo trayecto por ciudad y así ahorrar costes que tendrían que asumir por
coger su propio vehículo individualmente, taxi o transporte público.
No han tardado en llegar las quejas de los
taxistas ya que su negocio podría verse afectado en gran medida además el
ministerio de industria rápidamente se ha puesto manos a la obra para intentar
prohibir su uso y desde la Unión Europea parece que piensan dejar que la aplicación se use libremente.
Realmente éstas nuevas soluciones empresariales
solventan las necesidades de sus usuarios como lo hacían los antiguos modelos
de negocio. Con una gran diferencia y es que casi siempre es gratuito o un
precio bastante reducido y normalmente se realiza mediante uso de internet.
Es el caso de los cines por ejemplo, en que
internet ha jugado un papel esencial en su declive, ya que al principio empezó
la debacle con la piratería de DVD,s y los “top manta”. Es curioso pero la
industria cinematográfica en ese momento no vio lo que se les venía encima.